Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 33% de las personas en el mundo tienen altos niveles de estrés, se habla de la epidemia de los cerebros agotados y personas cansadas, pero que no pueden dormir, sumergidas en pensamientos negativos la mayor parte del día.
La ansiedad afecta a más de 350 millones de personas y, con la pandemia del COVID-19, las alertas por la crisis de salud mental están encendidas. Sin dejar de lado, cómo todo esto afecta distintas partes del cuerpo.
Este es el tema central del tercer libro de Blanca Mery Sánchez, magíster en Neurociencia Aplicada a la Felicidad y al Alto Potencial de la Universidad de Valencia.
Se trata de “De ansiosos y agotados a tranquilos y enfocados”, con un método de ocho semanas para combatir la ansiedad y mantener su mundo emocional bajo control.
Neurociencia aplicada a la productividad
-¿Cómo han surgido cada uno de los tres libros que ha escrito?
Cada uno ha nacido de una necesidad puntual. Todos han nacido de mis procesos de neuro-coaching con mis clientes. Antes de la pandemia las personas estaban enfocadas en producir, producir y producir, por lo que escribí “El cerebro productivo”, que es neurociencia aplicada a la productividad.
En plena pandemia nació “El arte de pensar bien”, que es una guía para ser resilientes, qué hacer con el equipo, qué hacer conmigo, cómo liberarme de todas las cucarachas que solemos guardar en la cabeza.
Ahora, en “De ansiosos y agotados a tranquilos y enfocados” es una guía, un programa de ocho semanas que está soportado en estudios de importantes universidades en los que me basé para crear este plan.
– ¿Por qué ocho semanas?
Ocho semanas es lo que demora el cerebro en restaurarse. Ese mito de que se logra en 21 no es real, tan sólo generas una cadena neuronal, pero realmente el cambio se da en ocho semanas con todo el paso a paso, que te ayuda a sanar la ansiedad, a gestionar el estrés, y si estás en agotamiento a revertirlo o a prevenirlo, porque es complejo salir de él.
– ¿Más en pandemia?
Son muchas cosas, el que se agota por pensar en temas políticos, que se empieza a abrumar. También quien se agota por temas financieros, por no estar con la pareja correcta o quien tiene todo resuelto y no tiene propósito o ganas de hacer las cosas, para entrar en un estado de rumiación, que es darle vueltas en la cabeza a un mismo tema.
La ansiedad es una conducta mental que se vuelve un hábito a través de la repetición y se vuelve automático. Más o menos al día tenemos 90.000 pensamientos y el 80% son negativos, y a la vez, queremos ser prósperos, saludables y felices. Si no trabajamos la salud mental, no lograremos nada de eso.
Salud mental afectada
– Una salud mental muy afectada durante los últimos años…
Hay dos cosas: salud mental y bienestar emocional. La salud mental es cuando eres capaz de saber cuándo se está triste o cuando se está estresado, porque usualmente a todo lo llamamos estrés y no siempre es así.
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El estrés es generado por una acción, la preocupación por entregar un informe, pero la tristeza la genera habitualmente el miedo, que es la emoción más frecuente por la incertidumbre en la cual vivimos, y no te da control de nada, genera estrés y apaga el cerebro.
En cuanto al bienestar emocional. A nadie nos enseñaron cómo pasar de estar aterrados a sentirse tranquilos, y ahora vemos en las redes sociales a toda la gente feliz y terminamos sintiéndonos mal porque nos estamos sintiendo mal, nos vemos como desagradecidos con la vida.
De ahí a la depresión tan sólo hay un paso y se requieren medicamentos e ir al psiquiatra.
Depresión y autoestima
Las cifras de suicidio en todo el mundo están disparadas. En países como Colombia entre los jóvenes, pero en países como Noruega las cifras de suicidio entre adultos mayores, que financieramente tienen su vida solucionada, han venido en aumento.
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Debemos empezar a conocernos más y adquirir herramientas, y este libro es una caja de herramientas, cada una de ellas para un momento específico, como relajar el cuerpo o apagar el cerebro. En definitiva, a desarrollar ese capital psicológico y la fortaleza emocional.
– ¿Difícil querer verse ante el espejo?
No sabemos cómo y tampoco queremos vernos. Pero es más duro para los hombres en una sociedad que los exalta como machos a quienes nada les mueve. Por eso, las enfermedades mentales en los hombres son menos visibles pero más contundentes y, por eso, llegan más rápido al suicidio que las mujeres.
La salud mental se entrena como un músculo, vas entrenando la concentración o en la interpretación de las cosas, y todo esto a través de acciones sencillas, chiquitas, que no dan pereza hacerlas o llegan con la vieja excusa: “no tengo tiempo”.
Para gestionar tu salud mental necesitas 10 minutos de 24 horas que tienes el día. Solo con la respiración, aprendiendo a ser las pausas, en ocho semanas baja la ansiedad y ayuda a dormir mejor, mientras te vuelves más creativo.
– ¿Cómo surgió la idea de este libro?
El libro lo escribí al ver que a mi alrededor lo ‘normal’ era que la gente se sintiera estresada, que era bien visto que la gente solo durmiera un par de horas y se la pasa consumiendo café todo el tiempo. No se dan cuenta que están dañando el cerebro.
Hay que reprogramar el cerebro y entrenar la mente, porque todos estamos mal programados.
– ¿Cómo es eso?
Los padres, con las mejores intenciones del mundo, programan a sus hijos de niños, con frases contundentes como: “después del primero todos son perdedores”, es un desgaste enorme. También el deseo de aprobación y más en la era del like, agota profundamente.
– ¿Difícil desconectarse en un mundo hiperconectado?
Si vemos el diagnóstico de un obsesivo compulsivo, todos lo somos con relación al celular. El domingo que vemos el correo y nos encontramos con 200 mensajes nuevos, así no los abramos, nuestro cerebro se va a tensionar de inmediato, anticipando lo terrible que contienen esos mensajes, aunque al final no tengan nada grave.
