En los últimos meses, he escuchado esta frase una y otra vez:

“Uso la IA para TODO… y ahora me cuesta pensar por mí misma como antes.”

Y no, no es tu imaginación.

Un estudio reciente del MIT demostró que usar herramientas como ChatGPT para resolver tareas complejas reduce la conectividad cerebral, especialmente en las ondas alpha (las que usamos para planificar, decidir, crear… pensar con claridad).


Esto tiene nombre: Deuda Cognitiva.

Deuda Cognitiva: ¿Qué es?

La deuda cognitiva es una consecuencia de la subutilización de nuestras funciones ejecutivas, como la planificación, el pensamiento crítico y la memoria de trabajo. Al delegar en exceso estas funciones a la IA, disminuye la activación neuronal, debilitando la neuroplasticidad.

¿En qué nos afecta?

  • Menor entrenamiento mental
  • Reducción de creatividad y pensamiento independiente
  • Dependencia tecnológica
  • Riesgo de superficialidad cognitiva

🔎 Implicaciones Cognitivas

  1. Menos esfuerzo = menos adaptación neuronal
  2. Menor conexión entre regiones clave del cerebro (frontal-parietal)
  3. Desentrenamiento de funciones críticas como el foco, el razonamiento y la metacognición

¿Qué está pasando?

🔸 Menos entrenamiento mental El cerebro es un músculo. Si no se enfrenta a resistencia, se debilita y se atrofia.

🔸 Menos creatividad Cuando usamos la IA como creadora en lugar de catalizadora, las ideas empiezan a sonar todas iguales.

🔸 Más dependencia tecnológica Lo útil se vuelve adictivo si no ponemos límites. ¿Cuándo fue la última vez que escribiste algo sin buscar “inspiración” primero? y al ser tan “comodo” hace que te mal acostumbres a no pensar por ti mismo de una manera imperfectamente humana.

🔸 Pensamiento superficial «Sabemos más”. Pero comprendemos menos. Tenemos acceso a una cantidad ilimitada de información pero no generamos conocimiento a nivel profundo en nuestro cerebro ya que no hacemos la pausa para procesarlo.


Estrategias Prácticas para un Uso Saludable de la IA

  1. Modo co-piloto: Usa la IA como apoyo, no como reemplazo. Participa activamente.
  2. Secuencia «Pienso → IA → Reviso»: Genera ideas primero, luego consulta la IA, y finaliza reflexionando.
  3. Revisión metacognitiva: Compara tu trabajo vs. el generado por IA. Aprende de las diferencias.
  4. Tareas deliberadamente no asistidas: Entrena tu mente realizando actividades cognitivas sin ayuda.
  5. Diario de activación cognitiva: Lleva registro de cuándo y cómo usas la IA, y cómo te sientes al respecto.

La solución no es apagar la tecnología e irte a vivir a la montaña más lejana. Es activar tu cerebro. Y entrenarlo para funcionar mejor… incluso en un mundo dominado por IA.

COPYRIGHT © MENTE SANA | TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS